Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
25 de noviembre de 2022
Desde el Departamento de Psicología del Hospital II-1 de Rioja, se realizó una importante charla informática y de concientización entre los asistentes y el personal que labora en nuestras instalaciones. Con el fin de realzar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre, con la finalidad de visibilizar la violencia contra las mujeres y niñas a nivel mundial. Campaña 2022: ¡ÚNETE! Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas. En 2022 se hace un llamado a todos los miembros de la sociedad para que se hagan activistas de esta causa contra la violencia, apoyen a las defensoras de los derechos de la mujer y a los movimientos feministas, con el único objetivo de acabar con la violencia contra las mujeres.
Por qué debemos eliminar la violencia contra la mujer
La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.
En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:
- Violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio)
- Violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético)
- Trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual)
- Mutilación genital
- Matrimonio infantil.
Para mayor clarificación, la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”
Los efectos psicológicos adversos de la violencia contra las mujeres y niñas, al igual que las consecuencias negativas para su salud sexual y reproductiva, afectan a las mujeres en toda etapa de sus vidas. Por ejemplo, las desventajas tempranas en materia de educación no solo constituyen el obstáculo principal para alcanzar la escolarización universal y hace cumplir el derecho a la educación de las niñas, luego también le restringe el acceso a la educación superior a la mujer y limita sus oportunidades de empleo. Aunque todas las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las niñas y las mujeres más mayores, las mujeres que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias.
La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. Lo que, es más, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.